Sin tiempo para vivir
- Camilo Vargas Walteros
- 1 jul
- 8 Min. de lectura
Actualizado: hace 4 días
Reconozco que soy una persona obsesiva con el tiempo. Dicho proceso cognitivo se manifiesta en comportamientos puntuales, como cuando miro compulsivamente el celular para conocer la hora. En términos generales, me preocupa el tiempo de vida, porque dos personas pueden tener la misma edad, pero uno de ellas vive la vida, mientras que otra solo vive para sobrevivir. Esta situación me recuerda a la Fórmula 1, en la cual los pilotos van a las carreras porque quieren terminar rápidamente, y de paso conseguir un solo objetivo: quedar en primera posición, descartando cualquier otra posibilidad, por ejemplo, conducir por el simple hecho de conducir.
En este blog quiero contrastar dos tipos de tiempo, por un lado, el “tiempo para vivir” no es cuantificable y se representa en “conducir por conducir”; por otro lado, el “tiempo para sobrevivir” es medible y se personifica en los segundos que registramos en la vida. El tiempo para vivir se vive en el presente cuando realizamos actividades que consumen toda nuestra atención. Personalmente me siento anclado al presente cuando la mente se queda en silencio, por ejemplo, al escribir desde la alegría de mi alma, al cocinar un plato nuevo, al explicar temas económicos, al realizar una pose de yoga aéreo de alta dificultad, al conversar con alguien que conecta conmigo, al leer un libro y dejar volar la imaginación, al escuchar un tipo de música que me invita a bailar con los ojos cerrados. *
A pesar de mostrar experiencias que hacen parte del tiempo para vivir, reconozco que la mayor parte de la vida me la paso en el tiempo para sobrevivir. Creo que todos padecemos los síntomas de ese tiempo inercial. Concretamente al ver al tiempo como un recurso que no recuperamos, situación que nos conduce a buscar a economistas y asesores de manejo del tiempo, para que nos indiquen en que debemos invertir nuestra vida. Según ellos deberíamos concentrarnos en actividades que sacrifiquen el menor tiempo, y de paso alcanzar la mayor satisfacción.

Aterrizando las ideas consideremos el concepto de “costo de oportunidad”, según el cual debemos evaluar las decisiones que hemos tomado, por ejemplo, según la Tabla 1, y asumiendo que estamos comiendo, el costo de oportunidad de comer, es tener sexo; puesto que es la actividad más placentera (4,7 de satisfacción), y es aquella que consume el menor tiempo (0,2 horas). Por tanto, la solución es sacarle el máximo provecho a la vida, es decir, dedicarnos al sexo; y si bien ese planteamiento presenta problemas, lo contrario tampoco es lo ideal, me refiero a desperdiciar el tiempo en actividades poco placenteras, como pasar todo el día trabajando (2,7 de satisfacción). ***
Hablando de trabajo, en Colombia existen marcadas diferencias entre sexos. Si bien los hombres dedican más tiempo al trabajo remunerado (1,4 horas adicionales) la realidad es que, al incluir los oficios domésticos y el cuidado de otras personas, las mujeres asumen la mayor parte de la carga (15 horas de ellas contra 12 horas de ellos). Buena parte de esta diferencia se explica en el tiempo dedicado al trabajo no remunerado; es decir, suministro de alimentos, mantenimiento de vestuario y calzado, limpieza y mantenimiento de la vivienda, además de las compras y administración del hogar (ellas dedican el triple de tiempo). Las diferencias se amplían en suministro de alimentos (más de 5 veces), y son particularmente críticas en familias mono parentales (15 veces). Estos datos pueden ser explicados cuando los padres se separan, y la madre asume la responsabilidad de los hijos, transformándose en el pilar del nuevo hogar. *** *

La cantidad de horas dedicadas a una actividad nos brinda una dimensión objetiva del tiempo, pero debemos recordar que el tiempo es subjetivo para cada persona; y por este motivo la medición de la impaciencia a nivel mundial, nos permite visualizar las preferencias en relación al tiempo. Dicha impaciencia se calcula respondiendo a la pregunta: ¿Le gustaría recibir un pago monetario hoy o un pago más grande en el futuro? *** *** Bajo esta óptica se encuentra una relación entre ingresos e impaciencia, mientras que los países con PIB per cápita más bajo tienden a ser más impacientes (en color verde), los países con PIB per cápita más alto tienden a ser más pacientes (en color azul). Al considerar un mismo color, su intensidad refleja la fuerza de la emoción, por ejemplo, Colombia y Brasil son los países más impacientes de Suramérica; en cambio, Bolivia en color azul, es el más paciente (tal vez por tener la mayor proporción de población indígena). Todo esto lleva a preguntarme: ¿Vemos al presente como un obstáculo para alcanzar algo en el futuro?, ¿Cuándo estamos presentes el tiempo es eternidad?

¿Entonces donde quedamos? No lo sé, pero me inquieta lo siguiente: ¿Cuáles actividades nos anclan al tiempo para vivir? Responder dicha pregunta no es el propósito de este blog, sino sembrar la semilla de la curiosidad, y de paso con algo de suerte, y persistencia; encontrar y mantenernos en aquello que nos permite Ser, como el pájaro de la Figura 2, quien afirma: “Yo no canto porque sea feliz; soy feliz porque canto”. En ese sentido nuestro amigo de alas nos recuerda que la felicidad no está en la meta, sino en Ser de una forma específica, que es intrínseca a cada persona en un momento determinado. Antes de cerrar, y como es costumbre, una pequeña reflexión:
¿Habitualmente usted está esperando algo?, ¿Cuánto tiempo de su vida gasta esperando? Lo que yo llamo “espera a pequeña escala” es esperar en la cola de correo, en un embotellamiento de tráfico, en el aeropuerto, por la llegada de alguien o el final del trabajo.
La “espera a gran escala” es esperar las próximas vacaciones, un empleo mejor, que los hijos crezcan, una relación significativa, el éxito, hacerse rico, ser importante, alcanzar la iluminación. No es raro que la gente se pase toda la vida esperando a vivir.
PD 1: La frase del pájaro es de “William James” (traducción del inglés). La caricatura del pájaro es realizada por “Edward Frascino”.
PD 2: La cita textual al final del blog (en negrilla) es tomada directamente del libro el “Poder del ahora” (página 111). Aclaro para evitar mal entendidos, la cita textual no es igual al lema de una tarjeta de crédito: “porque la vida es ahora”. La compañía que fabrica y promociona dicha tarjeta, utiliza frases rimbombantes que nos llevan a consumir tiempo, y nos alejan de vivir la vida. En ese sentido la frase de Michael Ende, autor del libro “Momo”, ilustra lo anterior: “el tiempo es vida y la vida reside en el corazón”.
PD 3: Algunas películas plantean diferentes formas de relacionarnos con el tiempo. Primero, según lo muestra “Back to the future”, se puede cambiar el pasado, y al modificarlo, se altera el presente; por tanto, se crean varias líneas temporales en función de las decisiones. Segundo, bajo la óptica de “Interestellar (2014)”, el paso del tiempo se puede acelerar o desacelerar en función de la gravedad, la cual depende de nuestra posición en el espacio. Tercero, y como es el caso de “The Arrival (2016)”, el concepto del tiempo es irrelevante, porque todo ocurre simultáneamente en forma no lineal, como si fuera un círculo infinito. Por último, en “The Flash (2023)”, en ciertas intersecciones temporales, es decir, momentos críticos, el pasado es inalterable.
PD 4: ¿Existe relación entre impaciencia y envejecimiento? A 1.100 estudiantes de pregrado les fue calculado el grado de impaciencia preguntando si preferían recibir un pago monetario hoy, o un pago más grande en el futuro. Posteriormente sacaron pruebas de sangre para medir la longitud de sus telómeros, los cuales son responsables de proteger el material genético en el momento de la división celular. Los estudiantes más impacientes tenían menor longitud en sus telómeros, situación vinculada con un mayor envejecimiento celular.
PD 5: Anualmente una persona promedio de Bangladesh, Camboya y Myanmar dedica más de 2400 horas a trabajar, lo cual contrasta con las cerca de 2000 horas de un colombiano. Aun así y a pesar de que a mayor ingreso, menor son las horas laborales, el tiempo de Colombia es equivalente a las horas dedicadas por un trabajador de Paquistán y Corea del Sur, incluso considerando que la diferencia en el PIB per cápita de estos países es superior a 8 veces.
Notas y referencias
Imagen de portada: Fuente: Pexels (fotografía de “Kaboompics.com”, por @karolina-grabowska, código “7876977”).
Tabla 1: Elaboración propia. Datos Layard (2005). Estudio original Kahneman (2004) para mujeres trabajadoras de Texas (EEUU).
Figura 1: Our world in data. Global Preference Survey.
Figura 2: Frascino, E. (n.d). © Condé Nast Store. Todos los derechos reservados.
*Cronos y Kairós era la forma en como los griegos denominaban al tiempo para sobrevivir y al tiempo para vivir. Algunos afirman que la humanidad está entrando en una época, en la cual Cronos pierde importancia y Kairós es el nuevo protagonista (es el fin del tiempo, no el fin de los tiempos).
**Es posible realizar más de una actividad al mismo tiempo. El máximo puntaje de satisfacción es 5,0. La información de Layard (2005) contiene más actividades que las presentadas en la Tabla 1.
***En relación a la evolución de la satisfacción según las horas del día, de 8 AM a 4 PM se puntúa más bajo, probablemente porque es el tiempo dedicado a trabajar (la hora de almuerzo rompe esta tendencia). De 4 PM a 10 PM se incrementa el bienestar considerando la interacción con familiares y amigos (estos datos son para Estados Unidos).
*** *En relación a los tiempos de cuidado, particularmente en las actividades con hijos menores de 5 años, también se presentan diferencias. Diariamente las madres juegan, leen a sus hijos y los llevan al parque durante 25 minutos, pero los padres dedican 15 minutos.
*** **Los países en color verde se encuentran por debajo del promedio mundial (impacientes) mientras que los países en color azul están por encima del promedio (pacientes). La media se encuentra estandariza en cero.
*** ***Esta pregunta fue complementada por lo siguiente. De una escala de 0 a 10: ¿Hasta qué punto está dispuesto a renunciar a algo que lo beneficia hoy para beneficiarse más de ello en el futuro? (traducción generada por DeepL).
Ammous, S. (2023). Principles of economics. The Saif House.
DeepL. (s.f.) DeepL Translate: The world ´s most accurate translator. Recuperado
Falk., Becker., Dohmen., Enke., Huffman., & Sunde. (2019). “Global Preferences Survey (GPS)”. Our World in Data.
Frascino, E. (n.d). “I don´t sing because I am happy. I am happy because I sing” [Viñeta]. Condé Nast Store. Recuperado
Giattino, C. & Ortiz-Ospina, E. (2020). “Do workers in richer countries work longer hours?”. Our World in Data.
Knapton, S. (22 de febrero de 2016). Impatient people may be ageing faster, scientists suspect. The Telegraph.
Layard, R. (2005). Happiness: Lessons from a new science. Penguin Books.
López, R. (2016). La leyenda de Final Fantasy VIII. Héroes de Papel S.L.
Lora, E. (2025). Los colombianos somos así. Penguin Random House Grupo Editorial.
Mària, J. F. (1 de abril de 2021). Kronos y Kairós: cómo medir el tiempo en nuestras vidas. Do Better‑ESADE.
Rieger, MO., Wang, M., & Hens, T. (2021). Universal time preference. PloS ONE, 16(2): e0245692. Recuperado
Tolle, E. (2023). El poder del ahora: Un camino hacia la realización espiritual. Penguin Random Grupo Editorial
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