¿Mejor malo conocido que bueno por conocer?
- Camilo Vargas Walteros
- 24 may 2019
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 6 nov 2023
Disfruto mucho comer, creo que a todos nos gusta. Desde hace algunos años me he propuesto conocer algo nuevo asumiendo el riesgo de no cumplir mis expectativas. En términos generales y en mi caso, la sorpresa de recibir algo gratificante ha sobrepasado el desconcierto de recibir algo desagradable, pero debo aclarar que durante mucho tiempo seleccione la misma comida en parte porque me evitaba leer toda la carta y sabía lo que esperar.

Al estudiar la carta de activos financieros encontramos divisas conocidas como el dólar norteamericano, la libra esterlina y el yen japones. Desde 1930 estos activos se han desvalorizado un 99% frente al oro. Dentro de estos movimientos se resaltan tres. Primero, el desplome del yen durante la segunda guerra mundial y la masiva emisión monetaria para financiar el conflicto. Segundo, el declive de la libra y el dólar durante la década los setentas, cuando se abandona la convertibilidad del dólar en oro (1971), se restringe la oferta petrolera por parte de la OPEP, se incrementa el precio del crudo y los países árabes comienzan a recibir dólares a cambio de sus exportaciones. Tercero, y menos espectacular que las anteriores, el descenso de las tres monedas posterior a los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Cuando centramos nuestra atención en la década de los setentas, nos damos cuenta de situaciones bastante especiales, circunstancias que nos permiten probar las recetas económicas tradicionales y nos llevan a preguntarnos si es momento de cambiar nuestro plato. Durante esa época la inflación fue un fenómeno bastante serio para los Estados Unidos, desde 1976 a 1979 se registró un alza en los precios de 4,9% a 13,3%. En ese periodo y como consecuencia de la mayor inflación, el dólar norteamericano se devaluó 70% frente a otras monedas y los bonos gubernamentales tuvieron una fuerte desvalorización (en promedio de US $100 a US $69 para un plazo de 10 años). Esa crisis de divisa podría evidenciar como inflaciones sin control, pueden traducirse en pérdida de confianza en una moneda, causando nerviosismo en la deuda del gobierno y valorizando otros activos (el oro aumentó cuatro veces su precio). Las soluciones al problema consistieron en las emisiones de bonos Carter en francos suizos y marcos alemanes, por otro lado, la Reserva Federal incrementó las tasas de interés del 5% al 16%, por último, el Fondo Monetario Internacional (FMI) sacó al mercado 12.100 millones DEG.
En ese periodo y como consecuencia de la mayor inflación, el dólar norteamericano se devaluó 70% frente a otras monedas y los bonos gubernamentales tuvieron una fuerte desvalorización
Los Derechos Especiales de Giro (DEG) son reserva internacional complementaria o dinero mundial “asignado” por el FMI. Los DEG son dinero gubernamental porque son medio de cuenta (cada país sabe cuánto tiene), medio de cambio (se realizan transacciones entre sus miembros) y reserva de valor (los países confían e invierten en los DEG). En el mercado de los DEG si un país tiene problemas en sus cuentas externas puede pedirle “prestado” a otro país a cambio de pagar una “tasa de interés”. El FMI actúa como banco porque se encarga de “asignar” DEG en un esquema en el cual “intermedia” entre países (curiosamente los DEG no hacen parte del balance contable del FMI).
Los DEG son dinero gubernamental porque son medio de cuenta (cada país sabe cuánto tiene), medio de cambio (se realizan transacciones entre sus miembros) y reserva de valor (los países confían e invierten en los DEG)
Los DEG también se volvieron populares durante la crisis del 2008 y 2009 cuando la Reserva Federal inundó al mercado de dinero y el FMI emitió 182.700 millones DEG. Estas medidas evitaron la crisis, pero ¿Cuándo se emite más dinero no se genera más inflación? La respuesta se puede encontrar en dos partes, la primera está enfocada en un proceso deflacionario resultado de las mejoras tecnológicas y la búsqueda desenfrenada de reducciones de costos.
Otro motivo por el cual no se genera más inflación se encuentra relacionado con la menor velocidad del dinero, es decir, cada vez el dinero circula por menos personas, por tanto el dinero no se utiliza para comprar bienes de consumo sino bienes de inversión, por ejemplo, más acciones o bonos del gobierno y esto a su vez garantiza mayor desigualdad porque las valorizaciones de estos activos favorecen a quienes tienen más riqueza (según Piketty la desigualdad se produce como resultado de la mayor rentabilidad del capital inmobiliario y financiero frente al menor crecimiento económico, en contexto, cerca del 10% de la población con ingresos más altos tiene más del 50% de todos los ingresos mundiales).
En 2008 además de los movimientos de la Reserva Federal y el FMI, se creó una alternativa al dinero tradicional. Las criptomonedas son “dinero”, pero a diferencia del dinero emitido por los Bancos Centrales no crece de forma indefinida, tiene un límite, por ejemplo, el máximo monto emitido de Bitcoins alcanzará 21 millones de unidades lo cual podría traducirse en procesos deflacionarios (cuando se tiene escases de moneda el comprador del bien tiene más capacidad de negociar el precio del activo hacia abajo). En esencia, el dinero tradicional fundamenta su “confianza” en inflaciones bajas y endeudamiento del gobierno moderado, por otro lado, las criptomonedas establecen su “confianza” en la posibilidad de crear y mantener redes de transacciones “descentralizadas”. En el caso del Bitcoin los intercambios se registran en bloques, piense en una caja de cartón, tiene cuadernos y en esos cuadernos se registran operaciones, cuando la caja se completa, se sella con cinta pegante posteriormente se conecta la caja anterior con una nueva caja (por eso se llama cadena de bloques, “blockchain”).
Las criptomonedas son “dinero”, pero a diferencia del dinero emitido por los Bancos Centrales no crece de forma indefinida, tiene un límite, por ejemplo, el máximo monto emitido de Bitcoins alcanzará 21 millones de unidades lo cual podría traducirse en procesos deflacionarios
El problema de las criptomonedas radica en la velocidad de las transacciones porque al no tener una entidad centralizada las operaciones deben validarse por muchos usuarios. Otras criptomonedas trabajan en soluciones alternativas, por ejemplo, incrementando la velocidad de las negociaciones entre mayor sea la cantidad de clientes como en el caso de IOTA (internet de las cosas) o Ethereum quien va a reemplazar al internet actual. Otras dificultades de las criptomonedas se encuentran en las burbujas (de agosto 2017 a abril 2018), los robos masivos por internet a las exchanges y la mayor desnaturalización de las relaciones interpersonales.

En todo caso, y aunque se podría pensar que el dinero gubernamental y las criptomonedas son incompatibles, en realidad se complementan entre sí. Teniendo en cuenta que M2 representa el valor de todo el efectivo más los depósitos bancarios (cuentas corrientes y de ahorros) junto con los certificados de depósitos a término (CDTs), y sabiendo que el valor de mercado de Bitcoin incorpora las unidades en circulación y el precio por unidad, estas dos métricas tienden a moverse al unisonó, es decir, cuando una Economía recibe más dinero de los Bancos Centrales, parte de ese dinero se ingresa al sistema bancario (M2), pero otra parte se destina a adquirir Bitcoins. Aun así, la proporción de Bitcoins en relación al dinero tradicional es ínfima, mientras que M2 ronda los US $40 billones, el valor de mercado de Bitcoin es US$0,82 billones.
Hace poco seleccione un restaurante, confiando en mi intuición, consultando las estadísticas y comentarios. Ese restaurante tenía únicamente tres opiniones, pero estaban escritas de forma diferente y especial. Después de conocer el restaurante y a pesar de su baja ocupación, me lleve la experiencia más gratificante, al probar algo nuevo y delicioso. Tomar una decisión me remite al refrán “mejor malo conocido que bueno por conocer”, y creo que la comodidad, la costumbre, la presión social, el facilismo y el miedo, dan mucha fuerza a esta frase. Ese impulso nos niega posibilidades, nos mantiene como clientes permanentes de nuestros proveedores, ellos nos dan comida, dinero, creencias, medicina, e información, ¿Será que somos capaces de asumir el riesgo del bueno desconocido?
PD1: Realice una actualización a este blog en abril 2022. Incorporé un nuevo párrafo después de la introducción además de la figura 1 y el PD2. Este párrafo trata sobre la desvalorización de las divisas frente al oro. Adicionalmente realice una nueva versión en noviembre 2023, agregando la figura 2, el PD6 y un párrafo antes de la reflexión.
PD2: La desvalorización del dólar, la libra y el yen me recuerda la pérdida del contenido de plata del denario romano durante el declive de su imperio. En ese entonces la moneda romana perdió cerca del 99% del contenido de plata.
PD3: Durante la crisis de 2008 los gobiernos, a través de los Bancos Centrales, salvaron a los bancos mediante la compra de activos tóxicos a cambio de dinero (como fueron rescatados desde afuera se le denomina “Bail Out”). Ahora está de moda el “Bail In” en el cual el banco se “auto rescata”, ¿Cómo es posible? En la actualidad los gobiernos tienen mucha deuda y no van a asumir el problema de bancarrota nuevamente, y en ese sentido los accionistas, deudores y ahorradores del banco van a aportar para solucionar el problema (congelando los recursos).
PD4: El precio de los DEG se calcula como un promedio ponderado del dólar de Estados Unidos, el euro, el yuan, el yen y la libra esterlina.
PD5: En términos matemáticos la evolución del dinero tradicional sigue una “función exponencial” mientras que la criptomoneda de referencia, el Bitcoin, es similar a la función “logaritmo natural”. Esta idea es de Hernando (2013).
PD6: Ajustando por el tamaño económico, es decir, considerando el PIB per cápita y su capacidad de compra, los países con mayores tasas de adopción de criptomonedas en 2023 son: India, Nigeria, Vietnam, EEUU, Ucrania, Filipinas, Indonesia, Pakistán, Brasil y Tailandia.
Notas y referencias
Figura 1: Fuente: Seekingalpha.
Figura 2: Fuente River.
Chainalysis (12 de septiembre de 2023). The 2023 Global Crypto Adoption Index: Central & Southern Asia are leading the way in grassroots crypto adoption [Reporte]. Recuperado
Dorgan, G. (22 de junio de 2014). Swiss Franc History: Volcker´s defeat of inflation strengthens dollar, weakens Swiss franc [Entrada de Blog].
Fondo Monetario Internacional [Ficha Técnica].
FRED Economic Data [Base de datos].
Fry, E. (2 de mayo de 2011). Why the bond market could repeat history [Entrada de Blog].
Hernando, J.A. (2013). Bitcoin explicado para torpes (canal You Tube).
Nieuwenhuijs, J. (7 de agosto de 2020). U.S. Dollar devalues by 99% Vs. gold in 100 years – Gold prices crosses $2,067 [Entrada de Blog].
Piketty, T. (2014). El capital en el siglo XXI. Fondo de Cultura Económica, México.
Rickards, J. (2014). The death of money. Amazon Kindle Edition.
River (s.f). How is the Bitcoin price determined? [Página web]. Recuperado
Williams, S.P. (2019). Blockchain: The next everything. Amazon Kindle Edition.
World Inequality Data Base [Base de datos].
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