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El empleo que todos queremos tener

Actualizado: 8 jul 2022

Recuerdo cuando asistí a mi primera entrevista de trabajo. Entré en un piso muy alto de un edificio de color blanco. El empleador me preguntó si podía encontrar y procesar bases de datos para una aerolínea. Ese empleo que no obtuve marcó mi primera experiencia como desempleado. En ese entonces no tenía claridad sobre el funcionamiento del mercado laboral.


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Figura 1: Clasificación económica de la población en Colombia (diciembre 2019)*

En primera instancia, la clasificación económica considera la población en edad para trabajar (PET). En mi caso, yo hago parte de este grupo, toda vez que tengo más de 11 años y menos de 65 años.** Dentro de este segmento también se encuentran los estudiantes universitarios, pero a diferencia mía, los alumnos no pueden trabajar porque están dedicados a su proceso educativo. Según la clasificación del DANE, los estudiantes, los discapacitados, los pensionados y el trabajo doméstico, hacen parte de la población económicamente “inactiva” (PEI) porque no buscan trabajo. En contraposición, la población económicamente “activa” (PEA), como quiere y puede trabajar, se encuentra en dos estados, tiene empleo (ocupado) o no tiene empleo (desocupado). En los últimos 40 años la PEA ha tenido un marcado incremento, dado que las mujeres en Colombia han buscado activamente trabajo, consecuencia de su mayor educación, el menor número de hijos, las mejoras tecnológicas de la vivienda y ser madres cabezas de hogar.


Continuando con el argumento, es importante no confundir “empleado” con “ocupado”. Según el DANE, la categoría “ocupado” abarca a los empleados junto con otros tipos de trabajo, por ejemplo, cuenta propia, patrones, trabajadores familiares y jornaleros. En ese sentido es más preciso decir que todo empleado es ocupado, pero no todo ocupado es empleado. La diferencia radica en cuanto a si se realizan aportes a la seguridad social.***Adicionalmente, se debe aclarar que quien trabaja 1 hora o 45 horas a la semana, se considera ocupado, siendo que la intensidad de su empleo es diferente.


Para corregir el problema de la intensidad del empleo, se utiliza la tasa de “subempleo”, la cual muestra si un trabajador quiere o busca cambiar su empleo, porque considera que sus ingresos son insuficientes, desea laborar más horas o piensa que esta sobrecalificado en su ocupación. Advirtiendo que algunos economistas consideran la subjetividad del indicador, este ha fluctuado entre el 33% y 48% (entre 2008 y 2017). La tasa de subempleo difiere de la tasa de informalidad laboral, esta última fluctuando entre 60% y 69%, en otras palabras, aproximadamente más de la mitad de los ocupados no cotizan a pensión. **** Los datos anteriores difieren de la tasa de “desempleo”, la cual es el resultado de dividir los “desocupados” (2.398) entre los “económicamente activos” (25.159), es decir 9,5%.*****


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Figura 2: Evolución de varios indicadores de tasa de desempleo (EEUU)

Si analizamos los indicadores de empleo en profundidad, nos damos cuenta que los centros de estadística, clasifican a quienes llevan más de 1 año buscando trabajo como parte de los económicamente inactivos, lo cual no tiene sentido, porque si están buscando trabajo, por definición, hacen parte de los activos. Esta situación tiene un impacto sobre la tasa de desempleo. En Estados Unidos se realizó este ejercicio, al comparar la tasa de desempleo oficial (línea roja) frente a la tasa de desempleo no oficial (línea azul), se observan diferencias entre dos a cinco veces.


La subestimación del desempleo oficial no contempla el “desempleo tecnológico”, según el cual las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) al ser más productivas que los trabajadores, generan desempleo. Esta situación da pie para justificar el “ingreso básico universal”, bajo el cual se otorgaría un ingreso a quienes se encuentren desempleados, pero su entrega no se limita a la condición anterior. En ese sentido, indirectamente se plantea una polarización, amamos a las máquinas (algoritmos) porque nos facilitan la vida o las odiamos porque nos dejan sin trabajo, aunque existe una tercera posibilidad: mantener los niveles de empleo y mejorar el bienestar de los trabajadores.


Esta tercera vía se plantea mediante un ejemplo: un empresario adquiere una máquina que duplica la productividad laboral, con lo cual el empleador tiene el incentivo de despedir a la mitad de la mano de obra, pero, ¿Qué pasaría si conservamos a todos los trabajadores, mantenemos su salario y reducimos su jornada laboral a la mitad? Bajo este escenario el propietario de la máquina no gana ni pierde, y los trabajadores al tener más tiempo de ocio, desarrollan sus dones y talentos, y al pasar más tiempo con sus seres queridos, se hacen más productivos. En última instancia el empleador es retribuido con creces, y los trabajadores no se vuelven dependientes de una ayuda gubernamental (ingreso básico universal).


Para finalizar quiero subrayar la importancia de tener un empleo, pero también desarrollar nuestros dones y talentos. Algunos autores comentan como al practicar nuestros dones y talentos, el tiempo se detiene, nos producen gran motivación, son actividades que pueden pasar desapercibidas por su aparente sencilles, no solo porque tenemos la capacidad de desarrollarlas sino porque podemos compartirlas con los demás. Por eso mismo el trabajo se ve como trabajo, dado que, a cambio de desarrollar nuestras habilidades, estamos dedicando nuestros esfuerzos en obtener un ingreso, aunque si pudiéramos realizar las dos actividades, ¿No sería maravilloso?, ¿No sería el empleo que todos queremos tener?



PD 1: Realice una actualización a este blog en junio 2022 incorporando un apéndice y la Figura 3. Este anexo trata sobre la tasa natural de desempleo y la relación de Phillips en Colombia. En julio 2022 ajuste el blog nuevamente, agregue dos párrafos sobre desempleo tecnológico e ingreso básico universal.


PD 2: Los temas laborales son relevantes toda vez que el empleo determina el ingreso de los hogares, y el ingreso a su vez influencia el consumo, el cual afecta el 70% del PIB. Adicionalmente, para el 99% de los colombianos, al menos la mitad de sus ingresos son generados por salarios y trabajo por cuenta propia.


PD 3: En cuanto a los cambios en la participación de las ocupaciones, por un lado, disminuyen los trabajos manuales repetitivos y cognitivos repetitivos, como es el caso de los cortadores de tela y cajeros de servicios financieros. Por otro lado, aumentan las labores manuales no repetitivas y cognitivas específicas, por ejemplo, peluqueros e ingenieros mecánicos (de 2001 a 2019).


PD 4: La subestimación de la tasa de desempleo por parte de los centros de estadística, es un síntoma que se repite con la inflación. De acuerdo a Cavallo (2013) y al considerar las ventas de artículos del comercio minorista por Internet, se observa como en Argentina, la inflación oficial es muy inferior a la inflación de los artículos por Internet. Igualmente, la página “Shadow Stats” amplia el universo de estudio, y realiza comparaciones de los datos de la inflación oficial y no oficial en Estados Unidos.


PD 5: La imagen de portada de esta entrada de blog fue adquirida de “iStock” (no puede ser utilizada con fines comerciales).



Notas y referencias


Figura 1: Fuente: Elaboración propia. Datos DANE


Figura 2: Fuente: ShadowStats.



*En miles de personas. En otras palabras, 39.584 es 39.584.000.


**Se debe considerar que en Colombia la población en edad para trabajar comienza a los 12 años, con el fin de mostrar la realidad económica del país (según la Organización Internacional del Trabajo esta edad comienza a los 15 años).


***Un conductor de UBER y un domiciliario de Rappi están ocupados porque reciben un ingreso, pero como no realizan aportes a la seguridad social no son empleados.


****La tasa de informalidad laboral es particularmente alta en los sectores que más contratan mano de obra, por ejemplo, agricultura y comercio. Adicionalmente, el 86% de los trabajadores independientes son informales junto con el 36% de los asalariados.


*****Para ser más precisos, la tasa de desempleo debería llamarse tasa de desocupados.



Alvaredo, F., y Londoño, J. (2014). Altos ingresos e impuesto de renta en Colombia 1993 - 2010. Revista de Economía Institucional, 16(31), 157-194. Universidad Externado. Recuperado


Cárdenas, M. (2020). Introducción a la Economía Colombiana. Alpha Editorial.


Cavallo, A. (2013) "Online and Official Price Indexes: Measuring Argentina's Inflation." Journal of Monetary Economics, 60(2), 152–165. Recuperado


Cerguera, O, H., Arias, C, J., y Rojas, L. (2020). Determinantes de subempleo en Colombia: una aproximación a partir del modelo PROBIT. El Agora USB, 20(1), 157-172. Recuperado


DANE [Base de datos].


Democracy at Work (1 de abril de 2019). Economic update: Beyond universal basic income [Archivo de video].


EcocentroTV (14 de septiembre de 2021). ¿Como descubrir, practicar y compartir tus dones y talentos? Emilio Carrillo [Archivo de video].


Fedesarrollo (26 de noviembre de 2020). Retos para el futuro de la educación en Colombia [Archivo de video].


Fedesarrollo (3 de noviembre de 2020). Empleo en Colombia: agenda para la década [Archivo de video].


ShadowStats [Base de datos].



Apéndice: Tasa natural de desempleo y relación de Phillips


La relación de Phillips muestra la relación inversa entre inflación y desempleo, por ejemplo, cuando las personas compran más bienes y servicios, llegará un momento donde las empresas tendrán pocos inventarios y subirán los precios (inflación), pero las compañías contrataron más trabajadores con tal de satisfacer a sus clientes (reduce el desempleo).


Dentro de la relación de Phillips, un elemento que llama la atención es la “tasa natural de desempleo”. Esta tasa es especial porque no acelera la inflación, es decir, la mantiene constante. La idea se puede entender por medio de una analogía, si bien algunos buscan reducir su peso corporal, otros quieren aumentarlo. Lo importante en cualquier cambio de peso es realizarlo de forma gradual, y una vez alcanzado el peso deseado, se debe mantener constante.


En Colombia la tasa natural de desempleo es aproximadamente del 9%. * De acuerdo a la Figura 3, entre 1996 a 1999, el desempleo aumentó del 11% al 18% y la inflación disminuyó del 22% al 9% (entre 1984 y 1987 ocurrió el proceso inverso). Lo anterior muestra la relación de Philips en Colombia, aunque es importante señalar que esta relación no se cumple en todas las situaciones, por ejemplo, del 2000 al 2006 la inflación descendió, pero el desempleo también se redujo.


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Figura 3: Relación de Phillips en Colombia

* La tasa natural de desempleo es el promedio histórico del desempleo ajustado por la elasticidad de la inflación.



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© 2018 por Camilo Vargas Walteros. Empleando es.wix.com

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